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Bienvenida o bienvenido a Wekiinotas, un blog que busca mostrar, un poco más cerca, lo que emprenden las personas que deciden crear una organización sin fines lucrativos para llevar a cabo sus proyectos, respondiendo, de la mejor manera, a problemáticas que vivimos en sociedad.

Entrando en materia, una Entidad Sin Ánimo de Lucro (ESAL) es una persona jurídica constituida por una o más personas en beneficio de terceros, sin reparto de utilidades entre los fundadores —Ref. Cámara de Comercio de Bogotá—.

Existen diferentes tipos de ESAL, a saber:

  • Asociaciones, Corporaciones, Fundaciones
  • Cooperativas, Mutuales, Fondos de empleados
  • Veedurías ciudadanas

A diferencia de una empresa —con ánimo de lucro—, una ESAL retribuye su servicio a comunidades, a asociados o a terceras personas, y sus fundadores no buscan enriquecerse con su propuesta de valor sino enriquecer cada una de sus acciones para tener un mayor impacto en el entorno. En Colombia, este tipo de entidades se rigen bajo la Ley 79 de 1988, el Decreto 1481 de 1989, el Decreto 1480 de 1989 y la Ley 454 de 1998.

Existe un sesgo hacia este tipo de estructuras, pero estamos acá para cambiar tu parecer. Te invitamos a pensar en alguna fundación que conozcas o en algún comentario que hayas escuchado, porque creemos que muchos y muchas hemos oído rumores del tipo «esta fundación es la alcancía de Songo», «uno no vive de crear una asociación», «esa ONG se robó la plata de Borondongo», «tal entidad nunca llegó a repartir los insumos», entre muchos otros clichés que se divulgan. Aunque no podamos probar a ciencia cierta que esto no esté sucediendo en alguna parte del mundo, mientras lees este artículo hay mujeres y hombres que, con su labor, proponen soluciones para tener equidad, igualdad y más justicia en nuestro país.

Que bonito que te alegres cuando esa organización donde trabaja tu amiga hace cosas muy chéveres, fantásticas, con niños y con niñas; cuando haces una donación financiera a esa fundación que vacuna los perritos callejeros o cuando participaste como voluntario para enseñarle a mujeres de bajos recursos a utilizar un computador.

Es muy importante que sepas que la mayoría de estas entidades se enfrentan a situaciones que hacen difícil encender los motores todos los días, por cosas como:

1- Las personas emprendedoras son «multitarea» y deben aprender en la marcha tanto de gestiones administrativas, como logísticas y como humanas, sin un salario fijo.

2- La motivación y el propósito de los equipos no siempre están en convergencia.

3- Las poblaciones y territorios tienen muchas más necesidades que las evaluadas en un inicio.

4- Hay situaciones que viven los usuarios y las beneficiarias que están mas allá de nuestro referencial.

5- Hay unos recursos financieros bastante limitados por momentos.

6- Muchas veces hay que «apagar muchos incendios» antes de llegar al objetivo planeado.

Si eres un emprendedor o emprendedora social, sería interesante que nos cuentes a qué se enfrenta tu ESAL. Creemos que es importante visibilizar este universo que tiene tanto impacto y que parece un mundo desconocido y lejano.

Te preguntarás cómo funcionan estas entidades sí, en nuestro referencial, crear una empresa genera ingresos y tiene un beneficio financiero. Una empresa propone soluciones a problemáticas que tienen sus clientes potenciales y a través de ese canal, hay un intercambio monetario prioritario desde la venta de un servicio o un producto; muchas veces nuestro propósito nos motiva a hacer vivir una experiencia a personas a través de nuestra oferta. En el caso de una fundación o de una asociación, hay una intención que lleva al proyecto a unos fines de interés general como pueden ser: la defensa del medio ambiente, la inclusión social de niños y de niñas, atención a la fauna callejera, el fomento al emprendimiento de mujeres cabeza de hogar, entre muchas otras. Las organizaciones proponen servicios o productos a un público que vive abandono, falta de oportunidades o pocas soluciones inmediatas a sus vivencias; muchas veces son propuestas en pro de personas de escasos recursos que son invisibilizadas por diferentes circunstancias o que, simplemente, no tienen «voz». En este caso, siendo una ESAL, una empresa social y solidaria, está «vendiendo» la experiencia a beneficiarios o usuarias que buscan un apoyo o una solución sin entrar en un intercambio monetario. Esta situación plantea un modelo de negocio muy diferente a una empresa clásica, en donde recordemos: sí, hay un intercambio financiero. En otras palabras, de cara a una empresa clásica, compras la solución a tu problema y esta solución va a transformar tu estilo de vida, tu bienestar, tu alimentación, entre otros. Cuando se propone una solución desde una organización social, estás dando herramientas que te permitirán cambiar una situación y proponer una mejor calidad de vida a un público o a un entorno que no tienen la capacidad financiera y emocional de imponerse ante un mercado. Desde ese accionar, todas y todos somos beneficiarios directos o beneficiarias indirectas. Citamos un ejemplo, el proyecto «Conecta a un niño con la educación» —el cual puedes ver en https://wekii.co/campana/conecta-a-un-nino-a-la-educacion/— busca llevar interconexión a comunidades rurales y a su vez acercar a niños, a niñas y a sus familias a las tecnologías de la información y la comunicación. Los beneficiarios directos son esos niños y niñas que por su situación geográfica y socio económica les es difícil el acceso a la conexión de Internet. La solución propuesta por la Fundación Visión 2020, quienes llevan a cabo esta estupenda labor, es brindarles el acceso a Internet para disminuir la brecha digital y educativa que viven estas poblaciones. El territorio donde se lleva a cabo este proyecto, que es en las zonas rurales de Cundinamarca (Colombia), se beneficia de manera indirecta porque estas iniciativas le permiten tener un desarrollo local equitativo y las comunidades, al tener un mejor acceso a la educación, pueden encontrar más oportunidades laborales en el futuro, transformando un poco los índices de vulnerabilidad que caracterizan a esos municipios. Lo que queremos mostrar es que una acción de interés general, liderada por una ESAL, puede llevar a una multitud de cambios tanto en personas como en nuestro medio, que de alguna u otra manera transforman el cotidiano de nuestro país.

Las ESAL se basan entonces en unos modelos sociales y eco-solidarios, que proponen alternativas y trabajan en equipo con poblaciones para mitigar problemas sociales, económicos, educativos, ambientales, laborales, entre otros. Como todas y todos sabemos, para proponer estas soluciones y encaminar proyectos que sean productivos y que tengan impacto —para territorios y poblaciones—, el factor financiero es crucial.

Si volvemos al fundamento de estas entidades, en donde no hay un intercambio monetario entre una venta y una compra de un servicio o de un producto, las preguntas claves serían:

  • ¿De dónde salen los recursos para cubrir los gastos de proyectos y su funcionamiento?
  • ¿Cómo generan recursos estas estructuras?
  • ¿Las usuarias pagan por recibir beneficios?

Déjanos todas las preguntas que te pueden surgir, o que tal vez te hayan hecho, en los comentarios. Entre todos y todas podemos responderlas y dar a conocer la realidad que se vive desde una ESAL.

En nuestro próximo artículo profundizaremos sobre el recorrido que tiene la expresión «generar valor» en cada una de las acciones que se proyectan desde las estructuras sin ánimo de lucro. No te alcanzas a imaginar todo el sentido que tiene el «menos es más» y cómo es posible hacer funcionar un modelo de negocio que se basa en unos valores menos comerciales y más alternativos, para lograr llegar a comunidades, a territorios rurales, a la fauna y a la flora. Contextos que tal vez nunca tenemos presentes pero que hacen parte de nuestra sociedad y de nuestro entorno.

Muchas gracias por leernos, por compartir este espacio, por aportar tus ideas o preguntas, por unirte a Wekii y ser Donante de Sueños.

Recuerda que si aún no nos conoces, Wekii es una plataforma de financiamiento solidario, en donde personas o empresas pueden hacer sus donaciones desde tan solo mil pesos (COP$1.000) a las campañas publicadas por la Fundaciones con las que colaboramos. Sus iniciativas, de temáticas variadas, necesitan de tu apoyo financiero para llevarse a cabo.